Si atendemos el valor de los signos pronosticados podemos entender que dispondremos de tres niveles de dificultad. Resumiendo el valor más alto le llamamos superior bueno, el valor intermedio o mediano y el tercer valor inferior. Si analizamos el resultado producido en el primer partido, en el cuadro aparece con el valor 36 o superior. En el segundo partido el signo uno conlleva al superior con 79 y el tercer partido con el signo 1 supuso el primer sorpresa o valor inferior con el 14% pronosticado. En el cuarto con la mediana repetida en el 5 e inferior en el 6.
Ya eran de por sí suficientes modificaciones de grandes sorpresas y contra el conjunto de apuestas depositadas daban a los acertantes respectivos unos grandes resultados en premios si los acertaban, añadiendo a esto el resultado del once con un 23%, finalizando el pronóstico del 14 que fue del 15%.